Tener la sensación de no ser nadie,
sentirse inútil, desplazado,
caer en la rutina
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
y no poder,
o no saber,
o no querer,
o no poder
salir de ahí.