A una amiga que cumple veinticuatro

Veinticuatro suspiros, cotilleos,
el silencio más corto y más profundo,
veinticuatro por mayo, parpadeos,
veinticuatro miradas por segundo.

Veinticuatro forzados balanceos
de córneas serpentinas. Errabundo,
otro sueño pasea mis deseos
por mor de este soneto inverecundo.

Que las estrellas de la noche traigan
a tus hermosos siempre veinticuatro
madreselvas con elfos encantados.

Y que sepas gozar de este teatro
cuando llegue mi voz a tus dictados
y las nieves igual de bien te caigan.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.