A Enrique Morente, en el corazón
Oigo tu voz quebrada
de tonos ágiles.
Toco tus soledades
por encontrarte.
Sé el sabor de tu barrio
y de tu cante.
Olor de madreselvas
por estas calles
de tu Albaicín que veo
llorando al aire.
Conversaciones propias
A Enrique Morente, en el corazón
Oigo tu voz quebrada
de tonos ágiles.
Toco tus soledades
por encontrarte.
Sé el sabor de tu barrio
y de tu cante.
Olor de madreselvas
por estas calles
de tu Albaicín que veo
llorando al aire.