Anoche soñé con moscas. Fue un sueño raro, casi una pesadilla. No recuerdo muchos detalles pero soy consciente de que en el sueño pensé que no era tiempo de tantas moscas, que sí, que parece que estamos casi en primavera porque no está siendo un invierno muy frío, pero en realidad estamos en pleno invierno, en enero, y en mi infancia las moscas eran cuestión de los meses cálidos. En el sueño, además, las moscas parecían decididas a atacarme y era como si tuvieran un plan. Lógicamente yo estaba “mosqueado”. Eran muchas moscas y cada vez había más y más, como un enjambre, y yo no sabía de dónde venían. De repente, las moscas, todas juntas, formaron como una melena negra, rizada y espesa, y sé que eras tú, otra vez en mis sueños, aunque desperté enseguida y de un manotazo atonté a la única mosca que vi en mi habitación.
