Pensamiento

The sun-comprehending glass,
And beyond it, the deep blue air, that shows
Nothing, and is nowhere, and is endless.

Philip Larkin

Cuando salgo a la calle como un explorador

y he cambiado mis gafas de ver

por otras tan oscuras con las que nada veo,

y pienso que a la vez yo no soy visto,

y ando absorto en mi mismo dejándome llevar

o como que siguiendo a un guía del diablo

a través de la rápida medina que lleva al bosque,

y de reojo miro a la gente, y sé que son de fuera

por las ropas que visten y el modo en que caminan,

y me siento vulgar entre la muchedumbre

-todos somos iguales en cualquier sitio y en cualquier idioma-,

y lo que tanto importa también nos alinea,

y entonces me hace falta sentir la inmensidad,

escapar del barullo de las falsas miradas,

sortear los ruidos huyendo hacia el murmullo balsámico del agua,

y entonces sí, pararme a descansar

al lado de una fuente, beber, respirar,

distinguir el piar que viene de los árboles,

la compenetración del sol con los saltos del agua,

y levantarme erguido para tomar las riendas de mis propios pasos,

dejo atrás la colina y ando hacia los jardines

donde quizás me cruce con los pavos reales,

en una de sus huertas me sentaré a la sombra de un almendro,

leeré algunas páginas de un libro,

y cuando mire al cielo en un descanso, vea la sierra al fondo,

recuerde lo pequeños que somos y lo solos que estamos,

me enfrentaré a mi propio pensamiento

y entenderé que habrá merecido la pena

el haber intentado siquiera conocerte.