Quevedo, a su manera

Miré los muros de la patria mía

Francisco de Quevedo

Miré murallas de la patria mía

y vi tan sólo rastros de sus sombras,

sombras que gritan locas de alegría,

tanta sombra que ves que ni te asombras.


Amigo, forma clásica he elegido

para dictarte al vuelo mis razones,

y de pronto no sé de do ha venido

el brusco despertar de mis collones.


Si caen murallas, sombras permanecen,

mas en otra pared, con siete ardillas

nadando en derredor de calavera

de oro, con ojo, y dientes que parecen

alfileres sin luz. Y entre mejillas

la gran nariz: Quevedo a su manera.